El Tunel de Ernesto Sabato Resumen

En una exposición de arte, un pintor ve a una mujer admirando una de sus obras. Sorprendentemente, se ha centrado en la esquina exacta del lienzo que contiene la llave de la pintura: una escena remota de una mujer solitaria mirando hacia el mar enmarcada en una pequeña ventana.

El pintor se consumió con el misterioso admirador, convencido de que sólo ella entiende su arte, y por lo tanto lo entiende. La sigue y se hace amigo de ella. Los seguimos en su oscuro túnel de obsesión, a la espera, como con todos los noirs, de la tragedia que inevitablemente golpeará.

Mitad Dostoyevsky, mitad Sartre, esta novela confesional del crimen inquieta con sus ideas psicológicas en la mente obsesiva. El existencialismo como estilo literario no está muy presente en la moda en estos días. Novelas llenas de palabras e ideas. Descripciones microscópicamente detalladas engordan la prosa contemporánea y las cosas no sólo existen, sino que anuncian todas sus genealogías. Este libro magro puede, por lo tanto, sacudir a los lectores contemporáneos.

Nos recuerda que cuando perdimos la caracterización tensa, también perdimos libros que pinchaban nuestra conciencia con sus retratos desconcertantes de la psique humana que van más allá de la racionalidad. Sin amortiguación por la garrulousness posmoderna, el arte perturba con las verdades humanas. La incontrolabilidad de la pasión humana, precisamente limitada, aquí no se presenta como melodrama sino como documental helado. Esta novela no promete seguridad, pero la intensidad de Ernesto Sábato recompensa abundantemente.